En una noche de emociones intensas, el trío Puebla-Laguna-Tabasco aseguró el título de la Serie del Príncipe de la Liga Invernal Mexicana al vencer 4-3 a los Diablos Rojos del México. Un octavo inning lleno de acción selló la victoria.
En ese octavo inning de película, Rogelio Cobos Jr. conectó un triple al jardín derecho productor de dos carreras para igualar la pizarra 3-3. Después llegó el momento cumbre de la noche, cuando el bateador emergente Juan Tinoco remolcó con un sencillo al central la carrera del campeonato. Samuel Alvarado colgó el cero de la novena entrada para finiquitar el juego, darle al combinado poblano-lagunero-tabasqueño el título y desatar la locura de los aficionados en el Estadio Hermanos Serdán.
El duelo en la primera parte fue escarlata cortesía del japonés Rintaro Hirama, quien lanzó 5.1 entradas de una carrera sucia y seis hits, no otorgó bases por bolas y ponchó a seis. Los pingos se adelantaron en la primera entrada con un racimo de tres anotaciones: Marco Manjarrez produjo la carrera de la quiniela con un elevado de sacrificio al jardín central y Antonis Macías le siguió con un sencillo al prado izquierdo productor de dos carreras. La Pericos-Algodoneros-Olmecas se acercaron en la sexta entrada en los spikes de Giancarlo Servín, quien pisó el plato luego de un error del receptor Miguel Ojeda Jr. tras un lanzamiento descontrolado.
En la fatídica séptima entrada Puebla-Laguna-Tabasco llenó las bases con dos outs, pero Nathanael Santiago entró al relevo para dominar a Giancarlo Servín con una rola a la segunda base. Luego llegó el rally decisivo en la antesala del infierno, el triple del empate de Rogelio Cobos Jr., el sencillo de Juan Tinoco, el rescate de Samuel Alvarado y el festejo del título emplumado. De esta manera llega a su final la sexta edición de la Liga Invernal Mexicana, torneo que tiene el objetivo de promover el desarrollo de las futuras estrellas del beisbol mexicano.